1ª PLANTA

COMUNICACIÓN VISUAL:

 

La comunicación es el puente para transmitir información entre diferentes interesados, siendo fundamental en las relaciones humanas. Al hablar de ello, normalmente pensamos en el lenguaje hablado y escrito, olvidándonos de la no verbal.

La comunicación no verbal es un tipo de lenguaje con el que transmitimos mediante el cuerpo mensajes a otras personas. Es la más básica y es de gran utilidad para personas que desconocen el mismo idioma.

Un simple gesto, mirada o movimiento de manos puede significar más que una palabra. Con el gesto de bajar la cabeza podemos expresar estar de acuerdo, o al subir ligeramente los hombros, expresamos sensación de incredulidad o desconocimiento de algún tema.

En esta serie de fotografías, nuestra atención se centra en los movimientos de manos y los gestos del rostro del retratado: el cómico francés Fernandel (Fernand Joseph Desiré Contandin), con ellos transmite felicidad, enfado, indiferencia, hastío, desacuerdo…

El actor participó en un experimento fotográfico, en el que debía responder a unas preguntas solo con miradas y gestos. Las imágenes se publicaron en el libro The Frenchman en el año 1949.

 

2ª PLANTA

REVISTA NOVEDADES:

Novedades: revista gráfica e ilustrada formaba parte de la empresa periodística creada por Rafael Picavea Leguía en el 1903, denominada El Pueblo Vasco, con la finalidad de realizar todo tipo de trabajos editoriales. Fue uno de los pocos ejemplos de prensa ilustrada del País Vasco en el primer tercio del siglo XX. Nació como complemento al periódico El Pueblo Vasco y era reflejo de la revista Nuevo Mundo editada en Madrid, pero limitada a temas vascos.

Se publicaron un total de 402 números. En una primera fase (1909-1919) se editó en San Sebastián, semanalmente hasta abril de 1916 y hasta febrero de 1919 mensualmente, 390 números dirigidos por Rafael Picavea. Una segunda fase comenzó en Bilbao en agosto de 1928 y finalizó un año después, siendo director Rafael Picavea Echevarría, hijo de Rafael.

La revista trataba temas de actualidad, arte, política, moda y deportes, pero con cierto carácter local. Estaba dividida en secciones, la gráfica o artística correspondiente a ilustraciones, en su mayoría fotografías, dibujos, reproducción de óleos, caricaturas de autores reconocidos como Antonio de Guezala, Ángel Cábanas Oteiza, Ignacia Zabalo (Nor- Nai), Juaristi…Una sección denominada de texto o literaria y otra sección de publicidad, con anuncios publicitarios que ganó peso con los años.

Numerosos fotógrafos profesionales, aficionados y reporteros gráficos publicaron sus trabajos en Novedades, entre ellos: Leopoldo Ducloux, Willy Koch, Kruz Merino Rubio, Pascual Marín y Leopoldo Savignac. Los trabajos de género documental de los reporteros gráficos que se incluían eran de formato reducido y con el nombre del autor en el pie de la fotografía, dentro de la sección “In situ”.

Novedades, reconoció el valor artístico de la fotografía creando secciones como “La fotografía artística” o “El arte y la fotografía” que aparecen en casi todos los números. Valorando así, las tendencias artísticas y documentales y el uso creativo e informativo de la fotografía. 

En la sección “Mirando al pasado” se mostraban fotografías antiguas que hacían referencia a un hecho histórico o costumbres pasadas que actualmente tienen gran valor etnográfico e histórico. Las imágenes servían como documento de una época, reflejo de una sociedad y de un momento, convirtiéndose la revista en un escaparate gráfico de la sociedad vasca de primer tercio del siglo XX.

 

3ª PLANTA

 

ESTUDIO ZALDÚA:

Las fotografías que presentamos en este marco expositivo son una pequeña muestra del trabajo del estudio fotográfico Zaldúa, uno de los grandes salones fotográficos que se mantuvo abierto en Bilbao desde finales del siglo XIX hasta la tercera década del siglo XX.

El estudio fotográfico Zaldúa, estuvo regentado por Fernando Zaldúa Eguren, en la calle Tendería 7 y Ronda 32 en Bilbao. Aprendió el oficio en el salón de los Hermanos Zuasti, como bien lo remarca en la publicidad de sus primeras fotografías. Era una práctica habitual que para conocer el oficio, los fotógrafos se formaran en los salones familiares o entraran como aprendices en un estudio. Por el sistema de méritos iban asimilando el funcionamiento de todas las tareas desde la base hasta llegar a la categoría de maestro.

Con este título podía hacerse cargo del negocio familiar o independizarse, eso sí, en su publicidad indicaban cual había sido el estudio fotográfico en el que se formaron. Todo gran salón contaba con la presencia de un maestro fotógrafo, unos oficiales y aprendices o ayudantes de estudio. El trabajo de laboratorio requería además la presencia de retocadores, que ultimaban la toma obtenida.

Los primeros grandes salones se dedicaban principalmente a documentar los acontecimientos familiares (bautizos, comuniones, bodas o festejos de todo tipo) de las clases acomodadas que buscaban un trabajo de calidad para reflejar el nivel socioeconómico de la familia. Las fotografías como testimonios gráficos nutrirán la memoria visual y también servirán para transmitírselo a sus allegados.

Para ello, los estudios disponían de su propio atrezzo, fondos decorativos como telones, alfombras, muebles, balconcillos de cartón piedra, etc. con el que rellenar y ensalzar el espacio del retratado que mantenía poses serias para dar solemnidad al acto. En el siglo XX, las instantáneas evolucionaron a poses más espontáneas donde primaba la sencillez y la técnica depurada para resaltar la imagen del retratado sin complementos.

Las fotografías se presentaban al cliente pegadas sobre cartones con el nombre del estudio impreso y gran variedad de diseños ornamentales. Este diseño se fue simplificando con el cambio de siglo, pasando de tarjetas muy recargadas y con medidas estandarizadas hasta cartones más simples con ornamentos modernistas trepadores que se adaptaban al formato alargado de las fotografías y con adorno lineal, a menudo asimétrico en la disposición prescindiendo de las tipografías muy marcadas.

Esta colección de fotografías es una selección de las donadas al Photomuseum por D. Mikel Martínez de Trespuentes.