Colección Modus Vivendi

MYSTERION. El arte no está donde se le espera

09/08/2022-02/10/2022

 

 Bajo el título Mysterion. El arte no está donde se le espera, la exposición reúne alrededor de treinta obras pertenecientes a la colección Modus Vivendi de Fernando Garate y Estrella Gómara, quienes me propusieron realizar un proyecto que comprendiera tanto la exposición como la edición de una publicación.

La selección de las obras no responde a ningún tejido discursivo concreto. Tan solo en la disposición de las piezas, unas junto a otras, se reconoce cierto vínculo formal que provoca el hecho de que cada imagen deje de ser en parte lo que es, o lo que quiso llegar a ser. De tal manera que cada trabajo desvela una parte latente que se suma al conjunto de la exposición. Algo que cada obra por sí sola no tiene. Capas que van aflorando y computando con el resto de obras atravesando sus distintos estratos a modo de montaña rusa. Una disposición que nos ofrece sus potenciales y hace prosperar la sospecha de que el alma aurática de la obra no puede fortificar sus propósitos, desatando más bien una serie de desdoblamientos hacia dimensiones insospechadas. El espectador se encuentra entre un deseo culturalmente dirigido hacia la búsqueda de un significado y la apertura de su conciencia a partir de la frustración que le provoca no encontrarlo. 

El trabajo del artista transcurre a través de una viscosidad, el flujo cultural que comprende un ecosistema tremendamente complejo con un claro objetivo de transmisión. No me refiero a la comunicación de un contenido, sino a percutir, afectar en el espectador en un vínculo con la realidad a la que la obra remite.

La muestra nos plantea la experiencia desde una poética de la intersubjetividad. Obras con la superposición de múltiples subjetividades que se ven intimidadas por el espacio de la mirada, el espacio que nos deja ver y sentir lo «real».

El título nos asegura que el arte no establece pactos, mientras que el término Mysterion nos recuerda que «cuando cierro los ojos, soy responsable» (Godard. Vivre sa vie, 1962).

Finalmente, cabe destacar que las obras y sus relaciones, más allá de la relevancia de sus autores, encarnan lo que Rupert Sheldrake llama resonancia mórfica y atiende al principio de memoria colectiva entendiendo que cada colectivo dispone de su propia historia, a la que todos sus miembros están conectados y tienen acceso. La muestra conforma así impredecibles diálogos e imprevistos parentescos entre autores como: Wolfgang Tillmans, Juan Luis Moraza, Txomin Badiola, Thomas Ruff, Paul M. Smith, Juan Uslé, Vasco Araújo, Roland Fischer, Unai San Martín, Richard Pare, Shirin Neshat, Dario Urzay, John Baldessari, Georges Rousse, Alberto García-Alix, José Ramón Amondarain, Sergio Prego, Leandro Feal, Carlos Irijalba, Ibon Mainar, Miguel Río Branco, June Crespo, Andrés Serrano, Per Barclay, Nan Goldin, Ian Wallace y Jorg Sasse.

José Ramón Amondarain